Libro ~ "A" de Adulterio

Título original: A is for Alibi
Autora: Sue Grafton
Editorial: TusQuets Editores
Páginas: 288
Año original de publicación: 1982
ISBN: 9788472231443
Género: Novela policiaca, Misterio

El astuto abogado Laurence Fife, conocido también por sus escurridizas aventuras femeninas, aparece un día asesinado. En el juicio, todo conduce al jurado a pensar que su joven esposa, Nikki, es la culpable. Tras ocho años de prisión, Nikki sale en libertad bajo palabra y encarga a la detective Kinsey Millhone descubrir quién mató realmente a su marido. A Kinsey Milhone no le asusta meterse en líos, pero éste es especialmente enmarañado porque las huellas de aquel homicidio parecen haberse esfumado con el tiempo y, por si fuera poco, otro asesinato, cometido también hace ocho años, y un cadáver reciente, aún caliente, vienen a enredarlo todo todavía más…

Hoy os traigo el libro que me leí durante las vacaciones en la playa: " 'A' de Adulterio", primer volumen de la saga "El Alfabeto del Crimen" (imaginad la cantidad de libros que hay, jajaja). Me lo leí como parte de la tercera edición de la Lectura Conjunta Cuatro Gatos y lo gracioso es que ya lo había leído antes, hace muchos años para el Instituto de Idiomas cuando estaba estudiando el B1. Me acordaba muy levemente de él, por eso cuando vi que lo proponían decidí apuntarme y refrescar la memoria. Ahora he descubierto que el libro en inglés era solo un fragmento o una versión reducida porque era mucho más corto y hay muchas cosas que no salen. Supongo que estaría adaptado para el B1. Y tras esta breve introducción, ¡os dejo mi opinión!

" 'A' de Adulterio" me ha resultado un libro interesante, aunque no me ha enganchado al nivel que esperaba. Quizás tampoco haya ayudado que me lo leyese justo después de leer a Agatha Christie, siendo ambos del mismo género. La historia en sí no ha estado mal pero hubo ciertos momentos en los que se me hizo algo lento y sentía que sucedían cosas que no aportaban demasiado.

Para ser el primer volumen de una saga no es para nada introductorio. Desde el principio nos plantean el caso a resolver y a lo largo de la historia vamos conociendo más o menos a la protagonista. El caso es interesante y la investigación me ha gustado hasta cierto punto, ya que en ningún momento he sentido esa necesidad de "no querer parar de leer". Siento que me ha faltado algo que hiciera que me enganchase desde el primer momento. Algunas partes se me han hecho cuesta arriba porque sentía que no aportaban demasiado y me daban bastante igual y otras no me han gustado nada de nada, especialmente las dedicadas a una relación amorosa que tiene la protagonista en la historia. Ciertos momentos me han parecido metidos con calzador y otros de película erótica barata. El final me ha parecido un poco precipitado y me ha dejado con ganas de saber más. Es como si se hubiera detenido demasiado tiempo en el nudo y después se hubiera quedado "sin páginas" para el desenlace, que ocurre en un pis pas. Lo que sí es cierto es que a pesar de todo esto ha conseguido crear mucha tensión en ese momento, casi de película de terror, que hizo que me mantuviese en vilo. Así que a pesar de ser precipitado, fue lo que más me gustó de todo el libro.

Respecto a los personajes, la protagonista es Kinsey Millhone, una detective privada a la que contratan para descubrir quién fue el verdadero asesino de Laurence Fife. A Kinsey la iremos conociendo poco a poco pero no llegaremos a conocerla del todo, supongo que eso lo dejarán para más adelante. Sinceramente no he conectado mucho con ella. Además se supone que es una mujer independiente y fuerte, cosa que te dejan muy clara, pero cuando se relaciona con el hombre con el que acabará teniendo un "romance" parece que cambie por completo. No sé. Solo se le caía la baba al verle,  pensaba en su "sensualidad" y en su físico y acababa actuando como él quería. Es como si todas sus neuronas fueran a sus partes, vamos, jajaja. No sé, en ese sentido no me ha gustado porque siento que no era tan independiente como la vendían. Es cierto que a veces iba a su bola y no se trataba de una pareja empalagosa e incluso a veces le mandaba "por ahí" pero, por otro lado, no conseguía sacarselo de la cabeza. No sé como explicarme, jajaja. Nikki, la segunda mujer y supuesta asesina, es quién contrata a Kinsey y no ha sido un mal personaje. Me ha gustado. Aunque Gwen me ha gustado mucho más. Ella es la primera mujer del asesinado y sus entrevistas y encuentros con Kinsey me han resultado interesantes. También tenemos a Charlie Scorsoni, antiguo socio de Laurence Fife, que tendrá una relación de tira y afloja con Kinsey. Además también aparecerán los hijos del difunto, su secretaria y un par de amantes más junto con otros personajes que irán dejando pistas sobre lo sucedido. Aunque Laurence Fife nunca aparece porque lleva años muerto, más o menos nos podemos ir haciendo una idea de cómo era cuando estaba vivo y la verdad es que no podía ser más cretino, jajaja. Se nota que la autora hizo este libro en venganza por el ex-marido. No quiero hablaros demasiado más sobre los personajes para no dar ninguna pista al respecto, ya que te intentan hacer dudar a lo largo del libro de prácticamente todos los personajes.

El libro está narrado en primera persona, por lo que acompañaremos a Kinsey en su aventura y viviremos con ella  todas sus conjeturas. La escritura es bastante fluida, aunque había ciertos momentos en que la narración me sacaba de la historia y la forma de hablar de los personajes era tan coloquial que en ciertos momentos hasta me sorprendía. Había tacos e incluso frases muy bastas, jajaja. 

En resumen, es un libro interesante y con una trama elaborada y compleja que te hará dudar de quién puede ser el auténtico asesino de Laurence Fife. Aún así había ciertos momentos en los que me cansé en su lectura y no me sentía totalmente enganchada, cosa que se arregla con un final muy intenso pero precipitado. La protagonista me ha gustado mucho pero he sentido ciertas incongruencias en su actitud, sobretodo con una relación "amorosa" que no me ha pegado mucho en la historia y me parecía metida con calzador.